miércoles, 17 de diciembre de 2014

MIÉRCOLES SANTO

ENTRE PALOMAS QUE VUELAN



La carrera de Capuchinos guarda silencio ante el transcurrir de los salesianos Nazarenos de Don Bosco que abren paso al Cristo de las Penas que está proclamando a su madre, la Virgen del Auxilio, madre de la Iglesia y auxiliadora de los cristianos

Por el dintel de la Parroquia de San Juan se vislumbran ya los azotes que los sayones propinan a Jesús atado a la columna; el Cristo de la Exaltación avanza por la Plaza de Felix Sáenz, tras Él, los plumeros rojos de la banda de Fusionadas ponen música al portentoso cristo de Buiza; avanzado por la arboleda de la Alameda los paracaidistas le  piden cantando, que la muerte no sea el final al Cristo manierista de Ánimas de Ciegos, al que le pedimos nos abra los ojos a tanta y tanta gente....

Regresa a San Juan acompañada de San Juan, que la consuela del Mayor Dolor, que ya desde el principio estaba predicho "Lucas 2,35: Una espada te atravesará el corazón.

Llegada la advocación desde tierras sicilianas, Jesús cruza el torrente Cedrón maltratado por "El Berruguita"

 oyéndose el discurrir  de una Virgen,  suenan sus barras de palio, los rosarios que cuelgan de éste, el crujir del cajillo, los vítores a la Reina de la Plaza de San Francisco, ¡Es Ella! ¡Es la malagueña Virgen de la Paloma!

En la calle de Granada, en la Iglesia más antigua de nuestra ciudad, la de Santiago, hay un Jesús Nazareno, al que llaman el Rico, y es que no hay mayor riqueza que dar la libertad a un preso, frente a la catedralicia fachada de la Encarnación y ante su Virgen y Madre del Amor,  pues no hay más amor, que dar la libertad.


En un mercedario templo de una Málaga recién reconquistada, veneraron a un Cristo llamado de la Sangre, aquel que se le apareció a aquellos pescadores malagueños y apaciguó. La señora de Consolación y Lágrimas, pasea por la calle Dos Aceras, revestida de reina, color de malva, bajo palio de oro, barroco desbordante para la madre de Dios.


En San Pedro expira cada día un perfecto crucificado de Mariano Benlliure, y procesional cada Miércoles Santo en un altar alegórico que une catequismo y filosofía.

Amaneciendo en el Perchel, llega la Coronada Virgen de los Dolores, bajo el palio mejor de España y cubierta por el más único manto del mundo. Se pasea la dieciochesca y venerada madre coronada por Málaga es un altar catedralicio que siendo de  plata y oro, es el fervor de su pueblo su mayor riqueza.